En el pasado Miércoles Mudo, todos vieron y comentaron la foto de mi playera con una feliz inscripción en la barriga que dice:
“Violista en camino”
Supongo que muchos se preguntarán ¿Por qué mandé a hacer eso si soy maestra?
Mi vida es muy variada, es algo que me encanta y que mi madre me ha enseñado siempre. Desde niña asistía siempre a algún taller por las tardes, mientras mi madre hacía lo mismo. Es la razón por la que terminé bailando hawaiiano y danza por un tiempo, practiqué karate y handball, aprendí mecanografía (si, con las máquinas viejitas) y costura.
Pero nada duraba, eran simples pasatiempos para mi, hasta que un día, cuando tenía casi 17 años decidí que era tiempo de ir a la escuela de música a aprender algún instrumento. Originalmente iba a piano, pero un excelente amigo me recomendó elegir algo menos común y fue como empecé a tocar la viola.
¿QUÉ ES LA VIOLA?
Ilustremos con un pequeño ejemplo humorístico.
La viola es un instrumento musical de cuerda, similar en cuanto a materiales y construcción al violín pero de mayor tamaño y proporciones más variables. Su tesitura se sitúa entre los agudos del violonchelo y los graves y medios del violín. Es considerada como el contralto o el tenor dramático de la familia de las cuerdas.
Actualmente llevo casi 8 años tocando y puedo decir sinceramente que es el complemento de mi vida. Soy maestra en un turno y músico todo el tiempo.
La música es mi escape. Cuando me siento a tocar en la orquesta o en un cuarteto de cuerdas olvido mis problemas, preocupaciones y stress. Puedo tocar 4 horas seguidas sin sentir que pase el tiempo, las notas me atrapan, el sonido me envuelve y a mi bebé le encanta.
Dos veces a la semana vamos a los ensayos de la orquesta en mi ciudad. Es maravilloso sentir que se mueve cuando empezamos a tocar, le gustan especialmente los sonidos profundos (tal vez porque vibran más lentamente y la mueven un poco).
No he tenido que hacer ningún programa de estimulación musical prenatal, porque es en realidad lo que escucho diariamente y espero que cuando nazca tenga la oportunidad de aprender a tocar desde pequeña, si ese es su deseo.
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Chise dice
Que bonito tiene que ser tener esa vía de escape 🙂 Yo ahora estoy llevando a V a un grupo de música para bebés, que le encanta, quien sabe, tal vez yo también tenga una futura violinista 🙂
mamaymaestra dice
Si lo leí en tu blog! cómo me gustaría tener un lugar así en mi ciudad!
sammi11 dice
Que bonito!! Es genial tener una vida activa y la música puede servir de relax… A mi peque le encanta la música, especialmente el violín y la guitarra (como instrumento, le gusta mirar cómo tocan los músicos…), así que espero que salga violinista, y si no, al menos sabrá apreciarlo 🙂