Antes de convertirme en madre veía en todas esas películas, comerciales y parques a las madres entregadas, tan felices, tan hermosas, pero cuando tuve a mi bebé, lejos de convertirme en eso, me siento como en una montaña rusa de emociones, donde en un minuto muero de amor y al siguiente tengo el humor de un ogro. ¿Qué pasó?
Ser mamá me ha cambiado totalmente la vida, he descubierto que soy capaz de hacer y decir muchas cosas, no siempre buenas. Hasta ahora, he tratado de mostrar ante mi familia lo hermoso que es ser mamá y compartir en este blog algunas bonitas aventuras, pero esta semana me siento mal: cansada, con mucho sueño, con ganas de tirar la toalla de una vez por todas y salir corriendo.
No me malinterpreten, ser mamá me gusta, amo a mi hija y no la cambiaría por nada, pero la verdad es que ha sacado lo peor de mí, a veces me desconozco. No sé si es la falta de sueño, de entretenimiento fuera de casa, de contacto humano adulto o qué pasa, pero me he convertido en una persona que no conocía y me asusta. Quiero recuperarme, ¡pero ya!
Tal vez a nadie más le pasa o son las hormonas previas al destete, el DIU y el cansancio crónico, pero necesito modificar algo en mi vida, hasta he dejado de publicar seguido en el blog y es algo que me hace mucha falta.
Desde ahora, a retomar la escritura constante, algunos sueños que puedo cumplir y programar, a descansar sin culpa, que la casa se caiga, que la familia hable, porque prefiero perder al mundo que perderme a mí misma. He dicho.
Si alguien se ha sentido así, que hable ahora o calle para siempre en un comentario, no están solas!
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Carolin/ broncenatural dice
Hola Isis, asi me siento yo también agotada y la falta de sueño me tiene débil; la casa, los niños, el esposo uff mucho trabajo, nada de tiempo para mi blog, etc; igual me siento bendecida con ellos, pero en honor a la verdad, estoy exhausta. Gracias por compartirlo y desahogarte, nos sirve a las que estamos en las mismas.
Johanna dice
Hola creo que te entiendo, acabo de embarazarme y me siento como tú, temo lo peor cuando nazca mi bebé pero al menos sé que no estoy sola y tú tampoco, me han gustado mucho tus post, me gustaría saber si puedo colaborar contigo en tu blog para mostrar el lado del embarazo que tampoco es una perita en dulce.
Saludos 🙂
Carito dice
yo pensé que era la unica que entraba en etapa de desesperación, siiiiiiii es verdad aveces quiero tirar la toalla, así mismo yo pense q ser mama era todo felicidad, pero la vida real es diferente a lo que se ve en la televisión, pero le agradezco a Dios por darme a mis angelitos que aunque aveces me convierten en Hulk jeje, cuando me pongo la crema de espirulina en la cara mi hija de 3 años me dice mami te convertiste en hulk jajaj, y porsupuesto que no esta demás un descanso para las mamis el trabajo es arduo pero las recompensas son maravillosas, mucha paciencia dicen, pero vivirr y pasarr es lo difícil, bueno allí vamos con dos hijos una de 3 y uno de 1y8 meces jeje decían seguidos es mejor…. auxilio respondo yo jeje besos y bendiciones a disfrutar ser mamis
Milagros dice
Hola chicas, que bueno que no soy la única, (que no lo somos, pero si pocas las que se atreven a decirlo), Muchas mamas o casi todas crecimos con la imagen de la madre abnegada que no se queja y encima la tele nos sigue mostrando un modelo de esposa y madre simil la de los 50, pero que ahora trabaja, estudia y maneja las redes a la ves que cocina y amamanta al bebe. Yo tengo 3, 7, 4 y 21 meses y mas de una vez me quiero ir por el ventiluz del baño, jajaja. Y ya no por que pero estan terribles todos demandan mucha atencion y uno debe cumplir con el trabajo,el estudio, la casa y los chicos con una sonrisa, el del medio es capaz de hacerme pasar las verguenzas mas grandes en la calle y la mayor, mejor ni hablar… me quedo afonica de pedirles por favor! colaboracion y la mas de las veces termino llorando y llamando por telefono para avidar que no vamos cuando de una reunion o festejo se trata, solo para no pasarla mal, porque si bien todo el mundo lo pasa, todos opinan y todos presionan para que uno actue… Y actuar y tener las riendas de la casa para muchos familiares y metidos es pegarles y como uno quiere caer en ese circulo horrible, termina siendo debil, dominado, etc… No es facil hicas y realmente espero poder llegar a la mayoria de edad de mis hijos sin perder la cordura (la poca que me queda)…
Gracias por escribir y gracias por permitirnos desahogarnos….
Mamá y maestra dice
Gracias por tu comentario Milagros, no sabes lo mucho que ayuda saber que uno no está sola. Vamos adelante!
Mamá y maestra dice
No eres la única Carito! yo creo que somos muchísimas, pero nadie se atreve jajaja, el chiste es tirar la toalla, luego recogerla y seguir adelante! Gracias por pasarte por aquí 🙂
Mamá y maestra dice
Gracias Carolin por pasarte por aquí y dejar tu comentario, significa mucho para mi. Estamos juntas en esto, mucho ánimo y siempre para adelante!
Mamá y maestra dice
Me encantaría Johanna! Te escribo 🙂
cosmina dice
Buenos días!
Todos tenemos estos momentos, madres y padres, dependiendo de la situación de cada uno. Hay días en los cuales lo llevas mejor, otros peor. Esto no quiere decir que seamos ni mejores ni peores.
Estando en casa dedicados 100% a la maternidad o paternidad raya mucho. Lo sé por mi, por la parte de baja de maternidad que me toco y por mi chico, por la parte de paro que le toca pasar. Son momentos duros ya que haces lo mismo y entras en una rutina de la cual es difícil escaparse uno. Lo mejor es intentar todos los días tener aunque sea 30 min para uno mismo, para hacer lo que le dé la santa gana, sea leer, tumbarse sin más, ir a dar una vuelta, lo que sea. Hay que quedar también dentro de lo que se pueda, con amigas, para desahogarnos, para comentar lo que nos pasa.
Desde luego que yo lo que admiro es que tengas el valor de escribir el post. Muchas veces me maravillo de encontrar en el blog mundi solo cosas buenas de la maternidad, paternidad. Reconocer que estás rendida es una cosa muy importante y tienes derecho a ello. Mucho animo! Todos pasamos por allí por lo menos una vez al mes. Un abrazo.
Aholi BorLoz dice
Asii me siento y apenas empiezo mi nene tiene 4meses..ya no puedo con el sueño el cancio de mi espalda que ardee..claroo que amo a mi hijoo..pero tambien me desconozco lloro por tener sueño su papa me lo quita y lo duerme tan rapido y lloroo mas jaja es un descontrol terrible de estados de animo siento que no lo estoy disfruttando luego lo veo reir y balbusear y vuelven las lagrimass chiquitoo hermosoo que sabe el..y sii una piensa que es launica jeje…bueen blog!!
Yery dice
Todas nos hemos sentido así en algunos momentos de la maternidad. Mi hijo me trae vuelta loca, y a veces me dan ganas de salir corriendo de casa y alejarme lo más posible. Después, me llega el sentimiento de culpa y lo lleno de besos. Es como una bipolaridad maternal que asusta. Creo que es completamente normal, y aceptarlo, es parte del proceso. Calma, que todos los días yo siento igual jeje y mi mejor terapia es escribir. Un abrazo grande y que vivan las mamás! porque todas hacemos un extraordinario trabajo!
Mamá y maestra dice
Gracias por tu comentario, es lindo saber que no soy la única que a veces quiere salir corriendo jaja
ilse martinez dice
Te entiendo perfectamente.. Yo estoy acostumbrada a trabajar y siempre estar activa, y ahora el encierro el no tener contacto con otras personas que no sea mi esposo y mi mamá me tienen loca…paranoica discuto muchísimo con mi esposo y tengo miedo de lastimarlo y llegar al punto de separnos
Yunuén dice
Leí tu publicación por casualidad (¿destino?) y también los comentarios de tus lectoras. Mi nene tiene 8 meses. Los primeros 6 los pasé de maravilla, feliz con la lactancia, durmiéndolo en la cama o en su cuna dentro de la habitación, todo normal. Sin embargo empieza a ser más activo durante el día, más impaciente, duerme menos siestas, exige más atención. Se acumulan los retrasos de mi trabajo sin que me decida a renunciar, y para colmo nunca fui una eficiente ama de casa. Las últimas semanas me sentí tan irritable que los ruidos de la calle y hasta las voces de mis parientes charlando afuera de la recámara me crispaban los nervios. Noté que empezaba a rechinar las muelas al dormir. ¡De verdad me sentía neurótica, con ganas de llorar de rabia y desesperación cada vez que alguien tocaba la puerta mientras el bebé dormía! Mi marido tenía una perra que adoptó de la calle, y que producía un insoportable ladrido agudo cada vez que volaba una mosca. Hace una semana (justo al inicio de mi periodo menstrual, por cierto). Me desperté como cualquier mañana, llamé al veterinario del antirrábico e hice que viniera a casa e inyectara a la perra para sacrificarla. Luego fui y me gasté dos mil quinientos pesos para que la incineraran y la pusieran en una elegante urna de madera con su nombre inscrito en una placa dorada. Cuando mi marido llegó del trabajo la perra ya no existía. Pensé que se iba a enojar muchísimo pero en vez de eso estaba desolado, lloró mucho y me dijo que jamás me iba a perdonar. No durmió conmigo por dos noches ni habló por tres días. Creí que íbamos a separarnos definitivamente. Ahora nos hemos reconciliado, pero tengo miedo de que una crisis así me vuelva a desquiciar. Creo que, como dicen, el primer paso es reconocer el problema, y luego pedir ayuda. Gracias por dejar que me desahogara en tu blog. Un abrazo y felicidades por este espacio tan cálido.
Mamá y maestra dice
Hola Yunuén, gracias por pasar a leer el blog. Todas tenemos crisis más o menos fuertes, me ha pasado y me he sentido horrible. Si crees que esto puede ir de mala en peor, te recomiendo asistir con un psicólogo, nunca está de más y puede ser muy bueno para toda tu familia.
Saludos y bienvenida al club 🙂
Celia dice
Jajajaja, que si no, que mamá no ha ha estado pasando por esto. Parece que me describiste: Yo tengo un nene de 6 meses y mi hijo mayorcito de 8 años, a los dos los adoro, son mi vida pero si tambien llega el momento en que el cansancio, el sueño o hasta el hambre, me hacen sacar lo peor de mi: me estreso, me pongo de malas, comieza a dolerme la cabeza, vaya es tanta mi presion que hasta mi cuerpo lo resiente al extremo de estriñirme y es una cosa fea, fea. Lo que yo hago, es irme a bañar y lloro, me desahogo y al final, el baño me relaja, ya salgo me cambio y respiro hondo ya en ese momento me doy cuenta que todo pasa, que ya mas adelante podre descansar pero mientras, mientras mis hijos crecen y dejaran su infancia asi que vuelvo a respirar hondo y a seguir, en esta tarea de ser mamá. Saludos a todas.
Mamá y maestra dice
Gracias Celia por tus tips y por tu apoyo. Es bueno saber que no somos las únicas.
MissTorche dice
Te entiendo perfectamente. Tengo dos hijos,uno de dos años y otro de casi cuatro. Me he sentido así tantas veces que ni logro contarlas. Depresiva,enojada,aburrida y cansada. Si bien, tengo la ayuda de mi mafre ,ella también se encarga de las compras y otros trámites así que suelo sentirme bastante sola. Casi nunca salgo ni veo a mis amigos, hasta una salida para ir a comprar pan me parece liberadora xD El padre brilla por su ausencia y los abuelos de vez en cuándo aparecen. Es duro y difícil. No todo es bonito ni maravilloso,para nada.
Soy una amargada dice
Y luego se meterán a criticar en foros de parejas que no quieren hijos.Antes de ser madre hay que informarse bien que no es una película Disney precisamente.Ahora sólo os queda una cosa ajo y agua.A tragar parque durante años.
Lili dice
Creo que la mayoría de las madres incluyéndome a mi pasamos por momentos tan estresantes… Y aun mas si nuestros seres queridos no nos apoyen sino todo lo contrario se ensañan en explotar nuestro cansancio en querer estirar más tiempo para poder decirnos que todo lo hacemos mal y nos juzgan … En vez de ayudarnos nos hunden más en el hueco de la desesperación, frustración… A mi me paso yo me embarece casi tres años seguido y todos que estos tienes que hacer que esto no que esto si…nunca escuche que me dijeron lo estás haciendo bien, te puedo ayudar, nunca nunca nunca ….
Pero aún así salí adelante con ayuda de dios que siempre me acompaña, también gracias a mis hijos ellos son mi motivo a salir con una sonrisa en la cara ☺.
Saludos!
Isabel dice
La verdad no creo que seamos las únicas en sentir eso a mi me sucede que después de cada ataque me siento super culpable aveces lo puedo sobre llevar pero aveces explotó y prefiero no tener contacto con nadie sobre todo con mi nena, se que no es una solución obviamente pues ella esta todo el tiempo conmigo pero creo que sería de mucha ayuda que pasara tiempo la nena y el papá nose algunas horas a la semana para que tu puedas tener la hora de lectura o de tomar el te con tus amigas creeme no somos malas madres pero tenemos derecho a tener tiempo libre puesto que la responsabilidad y el amor hacia nuestros hijos es todo el tiempo además de que sólo es una etapa que todas pasamos cuando llega este momento. Espero te sirva esto a mi me sirve saludos y te mando un abrazo…
ivette dice
Yo tambien. Hasta me vale el arreglarme o no. Todo es el bebe. Hasta me da flojera alimentarme aunq tenga hambre
jacky dice
Me identifico tanto…
Claudia dice
Hola Isis, comparto tu sentimiento. Muchas personas esperan ver en una madre, el prototipo de ” dulce mamá” aquella que no pierde la sonrisa y siempre mira tiernamente a su bebé. Pero la realidad suele ser distinta para algunas madres. La verdad es que nos cansamos. Para empezar aún no logro entender lo de “la dulce espera” con naúseas, vómitos, malestar, cambios de humor… el aumento de peso, dolor de espalda, el insomnio, el miedo al momento del parto, las preocupaciones por el bienestar del bebé, etc.
Maybelll dice
Hooola!!! De verdad la maternidad saco lo peor de mi… Esto ha sido una pesadilla dia tras dia no he disfrutado en nada la bendición de ser madre y lo que es peor dudo que pueda hacerlo. Vivi un embarazo terrible dando a luz una prematura de – 1 kg que paso 3 meses en cuidados intrnsivos UCIN al salir la pesadilla continuó entre médicos y condiciones neurológicas que dañaron nuestras vidas para siempre. Estoy cansada, agotada, decepcionada y solo sacando lo peor de mi.
Mafer dice
Pues yo me siento igual, es bueno poder escribirlo y saber que no soy la única. He llorado me he lamentado pero sin lugar a dudas saber que no soy la única me ayuda.