El mar es maravilloso y relajante y estar embarazada en época de primavera o verano es lo mejor que nos puede pasar, sobretodo si lo tenemos cerca, como es mi caso.
No obstante, tenemos que recordar que hay precauciones extra que debemos tomar cuando estamos esperando un bebé.
Regularmente las semanas de embarazo no influyen en las visitas a la playa, obviamente si hablamos de descansar o pasear por la orilla. Recordemos que bucear o andar en moto/lancha acuática está contraindicado.
EL SOL
La OMS recomienda que las mujeres encinta utilicen una crema protectora solar de FPS elevado (de 60 o más) en todo el cuerpo, incluyendo la barriga, pues estamos más expuestas a la aparición de manchas en la piel denominadas melasmas o cloasmas regularmente localizadas en el labio superior, mentón y pómulos, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Para aumentar la protección es necesario utilizar sombreros o gorras para cubrir el cabello y la cara.
Si lo que deseas es broncearte, la misma Organización aconseja no reforzarlo tomando betacaroteno, una sustancia presente, por ejemplo en las zanahorias, por lo menos durante el primer trimestre.
Si apareciesen las temidas manchas solares, lo mejor es acudir al dermatólogo para que nos prescriba el tratamiento adecuado.
Tengamos presente que la exposición al sol no debe durar mucho y procurar evitar las horas pico (entre las 11am y 2pm) que es cuando los rayos UV llegan con más fuerza a la tierra.
LA ARENA
El sol incrementa su potencia en la playa porque los rayos se reflejan en la arena, ten presente que llevar unas gafas/lentes de sol puestas todo el tiempo ayuda a proteger tus ojos, no importa que estés a la sombra.
Lleva mucha agua, pues uno de los problemas más graves que puede pasarnos es la deshidratación. Si no te da sed, ponte una meta de tomas por hora o por día, por ejemplo tomar una botella de 2 litros durante el tiempo que estés disfrutando del mar. Esto ayudará a que no se nos olvide hidratarnos y también a prevenir una infección en las vías urinarias.
EL MAR
Si bien, como mencionamos antes no podemos bucear, si podemos snorkelear con un tubo de respiración sobre la superficie del agua en un lugar tranquilo y sin olas, para evitar accidentes. No importa que sepamos nadar o tengamos aletas, nuestra pancita nos da un peso extra y cambia nuestro punto de equilibrio, lo que podría ocasionarnos problemas a la hora de querer salir del agua.
Recordemos nadar en lugares donde podamos pararnos a descansar pisando la arena un rato, pues durante el embarazo se es más propenso a tener calambres en las piernas.
Con estas recomendaciones, estamos listas para disfrutar de la primavera y el verano!
Toma nota que está muy cerca…
- Esta Vuelta al cole, marca todas tus cosas con Bienpegado - agosto 24, 2023
- Explorando la distrofia muscular de Duchenne: conozca los indicios clave, los síntomas predominantes y la urgencia del diagnóstico precoz - agosto 1, 2023
- Tus hijos se divierten con Lingokids: el método PlaylearningTM hace que aprender inglés sea un juego durante el verano - junio 22, 2023
Deja una respuesta