Poco a poco les iré contando que ha pasado en estas últimas semanas con la llegada de Emma en esta serie de posts que casualmente se titulan así: La llegada de Emma.
En esta primera entrega contaré acerca de lo que pasó después de que llegamos a la “meta” la temida semana 40.
Llegamos a la fecha probable de parto (FPP) el 25 de Mayo sin contracciones ni señales de parto, además era luna llena y con mucha expectativa mi familia esperaba ansiosa esa noche de sábado donde todo podía suceder. Ese día fuimos a caminar, como casi todas las noches desde la semana 38, un paseo cerquita del mar para que según lo que cuentan las abuelitas la marea “jalara” a la bebé hacia afuera. No sé si fue sugestión o qué pero cada día sentía a la bebé mucho más abajo, enterradita en la pelvis, sentía que poco a poco se me abría, pero nada de contracciones. Caminamos cerca de una hora y nada, otra hora y nada, al final estaba tan cansada que dormí muchas horas sin levantarme al baño, lo que me causó un dolor terrible en el área de la vejiga el domingo por la mañana. Pero al pasar de las horas se me quitó.
Es de suponer que la familia hablaba a diario para saber las novedades acerca de mi parto, se comunicaban tanto y por tantos medios que llegue a pensar en desconectar el teléfono, cosa que hice durante un rato, pero mi esposo lo volvió a conectar para atender él mismo las llamadas y evitarme molestias.
Entonces, entré en lo que llamo “depresión pre-parto”. Empecé a preguntarme ¿Por qué no he entrado en trabajo de parto si ya salió el tapón mucoso? ¿Mi cuerpo no estará preparado para tener a la bebé? ¿Algo va mal?. Aunado a eso me sentía más gorda que nunca, me costaba acomodarme para dormir y las visitas que tenía programadas cada tercer día a urgencias me sacaban de quicio. De verdad que llegué a pensar que no servía para esto de “parir hijos”. Agradezco a mi esposo el que haya sido tan paciente conmigo en esos momentos.
A mediados de la semana 40 fui a urgencias obstétricas a mi visita programada de monitoreo, iba nerviosa esperando que cuando me hicieran el tacto (cosa que hacían en cada visita y merece post aparte) tuviera algo de dilatación. Me tocó una ginecóloga joven que me levantó el ánimo diciéndome que mi cuerpo estaba totalmente preparado para dejar salir a la pequeña Emma, sólo faltaba que ella hiciera el trabajo, también me comentó que las mujeres estamos hechas para parir y que no debía dejar que nadie me quitara ese derecho, a menos que se tratara de un caso de vida o muerte para mi o para mi bebé. Me citó para el viernes si no iniciaban los dolores.
Llegó el viernes… estaba de 40+6 y el doctor en turno anunció “la política del hospital es no dejar pasar de la semana 41, han pasado muchos accidentes, si no empieza labor de parto hoy, mañana se lo inducimos”
Bueno, por lo menos podría sentir los dolores de las contracciones y dar a luz a mi niña…
Continuará…
La llegada de Emma (II): Cumpliendo 41 semanas.
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el Fredolic dice
El pasado viernes entramos en la semana 40, y mamá fredolic se siente justo igual que tu. Y aquí andamos, esperando la llegada del nuevo miembro de la familia con unas ansias que no nos dejan dormir… :S ¡A ver si se anima ya!
mamaymaestra dice
Esperemos que si, cuando se llega a la semana 40 es puro stress. Les deseo lo mejor a ambos y felicidades!
sradiaz dice
Ohhh! Nos dejas en lo interesanteeee…
madrexilio dice
Me alegra que ya estés un poco más tranquila para poder postear y contarnos cómo fue todo. Espero con ansias tu próximo relato. Por cierto, dices que puedes caminar a orilla del mar 🙂 qué bonito suena, yo soy una enamorada perdida de la mar y me has picado la curiosidad, en qué parte de México vives.
Un afectuoso saludo desde Budapest
mamaymaestra dice
Es para continuar con el misterio 🙂
mamaymaestra dice
Ah! Olvidaba que habías vivido en México. Te mando DM, no vaya a ser que me secuestren jajaja
Monstrua dice
Oye, guapa, ¿qué clase de post es este? ¡Que nos dejas con la intriga, maja!
Besitos!
laradeaqino dice
OOOOhhh!! enhorabuenaaa!! y encima a los 25 como yo! ( bueno aun no soy madre pero quiero serlo! ) nos has dejado en lo más intrigante 😀 me pasaré por tu blog y te seguire por que soy nueva y me ha gustado. besos
madrexilio dice
jajajajaja, tienes razón 🙂 gracias.
mamaymaestra dice
Gracias, por acá nos estamos leyendo!
mamaymaestra dice
Es un post misterioso jajaja
En paro biológico dice
Ay, qué nerviosa estabas! Nos tenías a todas pendientes de esos baños de luna.
Con la intriga nos dejas… Que malonga!
Un beso!
Diana dice
Me gustó lo que te dijo la gine esa de que las mujeres estamos hechas para parir!!! Ajora te sigo leyendo
Mamá Merlin dice
Emma estaba muy a gustito allá adentro ¿no? así pasa a veces… Hay que darles un empujoncito para que salgan, aunque ellos tienen su tiempo y nos lo hacen saber…
Mamá Moderna (@mama_moderna) dice
El único mensaje era que Emma aún se estaba tomando su tiempo. Gracias por compartir como te sentías. Abrazo
mamaymaestra dice
Siii, estaba muy agusto, en la historia 6 sabrán por qué 🙂
mamaymaestra dice
Mañana sale un post donde explico la razón por la que se estaba tardando 🙂 gracias x la visita!
soymamablog dice
ah, que vertigo!!!!