Esta semana estamos celebrando la lactancia materna y no puedo estar más emocionada! pues les he contado la historia de mi parto y de mi estancia en el hospital pero no me he metido de lleno en el tema de la lactancia materna.
Desde que empezamos a buscar tener a Emma decidimos, porque fue una decisión de pareja que amamantaríamos a nuestro futuro hij@ el mayor tiempo posible, pues consideramos que es el mejor alimento que puede haber para un bebé.
Cuando nació la niña intenté que tomara de mi leche pero apenas succionaba un poco y se quedaba dormida, todos los visitantes, incluso mi esposo empezaron a decirme que pidiera que le dieran exclusivamente leche de fórmula (le daban cada 4 hrs sin nuestro consentimiento previo, simplemente se la llevaban, le daban y la regresaban) pero no cedí a la presión, deseaba tanto darle de mi leche!
El segundo y tercer día era darle cada media hora, pues me salía muy poco calostro y la bebé pedía a cada rato. Pude claudicar, pero a pesar del cansancio continué, esta vez con el apoyo de mi madre y esposo. Ese día en la noche sentía mucho dolor en los pechos, fue el primer obstáculo, no los aguantaba, me puse fomentos calientes por recomendación de mi mejor amigo médico y listo! en unos minutos empezó a bajarme una cascada de leche. Que feliz fui!
El segundo obstáculo, llegó la siguiente semana. Me dolían demasiado los pezones, me ardían y sentía que me mataban cada vez que la bebé pedía leche. Me dijeron que eran pezones agrietados y que comprara una pomada de lanolina o que dejara de sufrir dando el pecho. No era mi deseo, pero confieso que llegué a pensarlo, quien ha sufrido ese dolor, sabe que es muy feo! una vez más mi mejor amigo estuvo a la orden y me dijo que me pusiera de mi leche en el pezón. Fue la solución, al cabo de dos días mis pezones estuvieron muy bien, además me recomendó cuidar la posición en la que mamaba mi hija, cosa que he hecho desde entonces y hemos estado muy bien!
Tercer obstáculo, un día descubrí que al siguiente tenía un examen muy importante para el cual tendría que dejar a la niña por 3 horas, la tentación fue grande, comprar una lata de fórmula, total sería cosa de una vez, pero de nuevo, con el apoyo de mi esposo invertimos el dinero que gastaríamos en una lata de leche en un tiraleches económico muy modesto y manual con lo que pude dejar leche suficiente para mi hija.
Sé que la forma tan fácil en que superé estos obstáculos puede ayudar a muchas que las presionan para dejar de amamantar, espero que alguien busque en google algo de esto y pueda leer mi experiencia.
Todo mi amor para aquellas que han tenido lactancias difíciles y a las que han decidido dar el biberon por diversas razones. Respeto su postura y les mando muchos abrazos!
Multitasking de nacimiento, busca encontrar el equilibrio entre la vida profesional y el hogar y cree que un mundo mejor es posible, si se empieza desde casa.
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Sí, tu manera de comenzar la lactancia me es muy familiar 🙂
Lo de la leche en los pezones, yo lo hago después de cada toma, porque es un antibacteriano muy potente, y así te evitas problemas.
Por nosotras!!
Me parece un post muy interesante y con unos consejos muy útiles.
Y el premio a tu tenacidad y cabezadurismo es una lactancia materna q ambas disfrutan!!!!
Eres una guerrera! Felicidades preciosa! Que bueno que cuentas con tu marido!
Gracias, resulto ser más comprometido que yo, las primeras noches que quería ceder a la presión me decía, “mira, si yo tuviera leche se la daría”
Con eso me mató.
Jajaja y el cabezadurismo de mi esposo! que no me dejó jaja
¡Te felicito! Sigue así y ten fuerza y paciencia, a medida que pasa el tiempo es más fácil y aunque siempre pueden surgir grandes obstáculos, depende del apoyo y de nuestras ganas para superarlos.
Un abrazo
Gracias! La verdad que ha sido muy fácil estos meses pero viene un gran reto, mantener la lactancia con la vuelta al trabajo!
Muchas felicidades por cada uno de esos logros. Adelante y por muchos más. Abrazo Susana
Gracias! estamos disfrutando mucho la lactancia