Las semanas pasan volando, pero esta en especial creo que la recordaré por mucho tiempo, porque a pesar de las terribles noticias que recibí en la semana 22, ahora en la 23 creo que el mundo se me vino abajo varias veces por otras razones.
Pero empecemos por lo bonito:
El bebé
Mi bebé debería estar pesando más de 600 gramos y medir 28 cm más o menos. Cada vez siento más sus movimientos, sobretodo en las noches y cuando escuchamos música!
Supongo que le gustan las vibraciones y sonidos que le llegan. Aún no responde al sonido de mi voz o de su hermana, pero le hablamos lo más que podemos y creo que muy pronto nos dará señales de que nota nuestra presencia.
Esta semana es la primera que pienso en el bebé como un niño. Me ha sido extraño en un principio, pero creo que me voy acostumbrando.
La mamá
Ya peso 70kg :(, o sea que he subido 9 kilos en 23 semanas, estoy cerca del límite y todavía quedan muchas semanas de embarazo. Como les había contado, esto del peso me tenía muy preocupada pero ahora trato de tomarlo con filosofía y disfrutarlo, no me queda de otra.
He hecho ejercicio 2 veces nada más, pero ha sido por otras ocupaciones urgentes que he tenido, así que también sigo con cero culpas al respecto.
He tenido mi primer control de embarazo en el ISSSTE, pues ahí nacerá mi hija. Me han revisado “a mano”, o sea sin ultrasonido y escucharon el corazón con un doppler portátil, me ha parecido muy a la antigua, pero no esperaba más. Me han puesto la vacuna del tétanos y la influenza, una en cada brazo. La enferma era una buenaza y no me dolió para nada, ni siquiera me quedó adolorido el brazo y para coronar la experiencia no he tenido reacción.
Sobre lo que no pude manejar esta semana fueron las dudas sobre mi capacidad como madre de 1 y proximamente de 2. Tuve que hacer varias diligencias con Emma, como pasar la tarde en la clínica del ISSSTE, dejar los papeles en las guarderías y otras cosas. En todos y cada uno de los lugares hizo algún berrinche, salió corriendo o quería estar tomando cosas que no debía.
Acepto que la que más berrinches hizo fui yo, no supe manejarlo, admito que le grité y terminé jalándola varias veces para que se quedara conmigo (no puedo correr o cargarla por la placenta previa del mal)
Me he sentido terrible y me pregunto si seré buena mamá de dos. Si ahora no puedo con una, qué será de mí? No lo sé. Una parte de mí me dice que voy a poder, pero a veces escucho comentarios de mi familia que indican que no lo estoy haciendo bien y me tumban, en otras situaciones los ignoro, pero ahora, embarazada y viviendo en casa ajena me llenan la cabeza de malos pensamientos cada vez.
Y pasando a cosas amables, les cuento algunas cosas curiosas que me han pasado esta semana:
- No me ha salido la línea negra que suele pintarse en la panza.
- Me he estacionado en el lugar especial para embarazadas y las personas me miran feo aunque me vean la panza enorme.
- Una enfermera me ha preguntado que si me voy a cuidar para no tener más bebés, justo después de ver a Emma corriendo por toda la clínica jajaja
- Un compañero me ha preguntado si voy a parir pronto. Ay! estos hombres tan imprudentes jaja
Despido este recuento semanal con una foto de mi pancita como siempre:
Mamás de dos o más, denme todos los tips que tengan por favor! Las leo en los comentarios.
Multitasking de nacimiento, busca encontrar el equilibrio entre la vida profesional y el hogar y cree que un mundo mejor es posible, si se empieza desde casa.
comparte sus experiencias como mamá primeriza que apoya la lactancia y la crianza con apego en Mamá y maestra blog
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Hola, tengo 23 semanas, me identifiqué con algunas cosas de tu post. Parece que a la familia le gusta mucho “aconsejar” cuando se espera otro bebé. En mi caso este será mi tercer bebé, seré mamá de 3 varones. Y aunque tomo lo bueno y desecho lo malo de esos consejos, pero sucede que no se dan cuenta de lo sensible que está una por estos días. Mis niños también me hacen berrinches y trato lo posible por no perder la paciencia, así que no eres la única que le suceden estas cosas 😉