Las mamás algunas veces tenemos una obsesión por que los niños estén limpios. Nos la pasamos con la toallita húmeda limpiando su boca, pies, manos y alejándolos de la tierra u otras cosas que los puedan ensuciar, esto lo hacemos porque deseamos que estén saludables y protegerlos de todo peligro.
Pero, ¿Qué pensarías si te digo que tenemos que hacer todo lo contrario?
Deja que tus hijos se ensucien todo lo que quieran, que coman un poco de tierra incluso o que se arrastren por el piso.
Un estudio reciente de la Universidad de Columbia Británica, reveló que si dejamos que los niños se ensucien durante su primer año de vida podemos ayudarlos a evitar problemas de asma, obesidad y diabetes tipo 2.
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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