Antes de ser mamá no me importaba mucho la forma en que llegaban los niños al mundo. Me parecía que el parto natural y la cesárea eran casi la misma cosa, pues cumplían con el propósito de sacar a los niños de la panza de mamá.
Pero cuando estaba embarazada de mi hija mayor, me di cuenta de todas las opciones que tenemos las mamás y decidí informarme para lograr un bonito parto natural como leía en los libros o escuchaba de experiencias de otras madres.
Así pasé las 41 semanas y al notar que no iniciaba el trabajo de parto, mi doctor sugirió inducirme las contracciones, pero al cabo de unas horas a mi bebé se le aceleró el corazón y terminamos en una cesárea de emergencia, una dolorosa recuperación, pero con una niña sana y salva.
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
- Esta Vuelta al cole, marca todas tus cosas con Bienpegado - agosto 24, 2023
- Explorando la distrofia muscular de Duchenne: conozca los indicios clave, los síntomas predominantes y la urgencia del diagnóstico precoz - agosto 1, 2023
- Tus hijos se divierten con Lingokids: el método PlaylearningTM hace que aprender inglés sea un juego durante el verano - junio 22, 2023
Vanessa dice
Personalmente la cesárea es una pesadilla muy dolorosa, te dejan un corte espantoso,demoras más en baajar de pesos tienes que faajarte de inmediato, la anestesia como a mi me hizo mal me dejo secuelas de mareos dolor de cabeza insoportable pierdes sangre me dejo con mala vision, pero por tener placenta previa oclusiva totall y pérdidas de sangre durante mi último trimestre de embarazo no me quedó. Otra opción ha pasado ya un año y aún no me recupero del todo.