A veces me sorprende que mi hija tenga actitudes similares a las mías cuando pasan algunas situaciones en casa. Yo suelo ser muy impaciente cuando se está haciendo tarde para una cita y me es difícil tomar el control de la situación. Mi pequeña es igual, lo que a veces hace que entre nosotras “choquemos” y perdamos la paciencia en los momentos menos adecuados.
¿Les ha pasado con sus hijos? Yo creí que era mera coincidencia o aprendizaje por imitación, hasta que leí que la Universidad de California en San Francisco (EEUU) realizó un estudio que descubrió que es más común que las estructuras de los circuitos del cerebro que regulan las emociones se transmitan de madres a hijas, cosa que no pasa tanto de madres a hijo o de padres a ambos hijos. Eso explica muchas cosas.
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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