Hay días que la rutina nos consume. Pareciera que todos los días hacemos lo mismo una y otra vez sin observar resultados o satisfacciones inmediatas.
Hace poco me encontraba a punto de dormir después de un día muy cansada con un embarazo avanzado y después de la rutina nocturna que incluye baño, cena, canciones y cuentos. Lo único que quería era dormir y descansar un rato, pero me di cuenta que ese día no había hecho nada para mí misma. Sólo había trabajado y había cumplido con mi rol de madre.
Admito que me sentí un poco nostálgica, pero decidí ponerme a leer un poco y encontré un artículo de Silvana Santo en un blog en italiano que me habló directamente al corazón.
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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