Señalar los defectos de los demás es fácil, todos podemos decir lo que nos molesta de los otros y cómo podríamos cambiarlo, incluso lo señalamos de manera repetitiva, pero como dice el dicho “cuando señalamos a alguien con un dedo, los otros cuatro nos señalan a nosotros” y es ahí cuando viene la verdadera reflexión.
Este inicio de año ha sido revelador para mí. Estoy a punto de estrenarme en la maternidad de dos, enfrentando los problemas de un matrimonio a distancia y el estrés laboral de madre trabajadora. Todo esto me ha hecho tocar fondo en lo emocional y me ha obligado a reflexionar acerca de mí como persona, como mujer y como madre.
He descubierto esa parte que he escondido hasta de mí misma por varios años y ha despertado el deseo de sanar para salir adelante.
Hoy quiero compartir contigo las cosas que no me gustan de mí como madre y cómo planeo mejorarlas:
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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