El agua es un elemento que nos ayuda a estar limpios y a relajarnos, cuando nos bañamos en casa, en la alberca o en el mar, disfrutamos de sus beneficios a nivel físico y mental. Pero ¿Sabías qué el agua también puede ser peligrosa para tus hijos? Por eso es muy importante que los supervisemos constantemente, porque bastan unos mililitros para que su vida esté en peligro.
Como padres, debemos brindarles las herramientas a nuestros hijos para que puedan desarrollarse sanamente y resolver problemas de la vida. Por ello se recomienda que todos los niños aprendan a nadar a temprana edad, sin importar lo lejos o cerca que vivan de la playa o alberca más cercana.
Además de salvar su vida, nadar ayuda a los niños en su desarrollo físico, intelectual y emocional en las siguientes áreas:
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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