Estoy cansada, malhumorada y estresada la mayor parte del tiempo, desde que soy mamá. Me he dado cuenta que realmente no tengo las habilidades necesarias para criar hijos: no me gusta cocinar, los desvelos me matan, me aburro rápido de jugar y siempre estoy pensando en tener un tiempo para mí sola.
Sonará muy egoísta, pero en repetidas ocasiones he querido salir corriendo de desesperación ante el llanto inconsolable de mi hija o sólo desconectarme del mundo por unas horas, sin que nadie requiera mi atención o mi cuidado. En esos momentos me pregunto ¿Por qué tuve hijos? ¿Por qué estoy criando una familia si constantemente preferiría estar sola?
Tal vez te has sentido así, yo creo que sí, pero muy pocas lo admitimos. A veces tengo ganas de dejarlo todo y es probable que tú también. Somos madres, pero también personas que sentimos y reaccionamos de manera distintas a las situaciones de la vida.
(El artículo completo fue escrito originalmente para Disney Babble)
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