Para las que me siguen en redes sociales, especialmente en instagram, les compartí que hace más de dos años que el papá de mis hijos y yo decidimos separarnos definitivamente.
No voy a entrar en detalles del por qué de la separación por respeto a mis hijos y familia, pero quiero contarles cuáles han sido los cambios que han ocurrido a partir de esa decisión.
Yo regresé a mi trabajo como maestra, pues me había tomado un año sabático para irnos como familia a Veracruz, también regresamos a vivir a mi ciudad natal La Paz, Baja California Sur, donde se encuentran la mayoría de mis familiares y amigos.
Durante el primer año, vivimos en casa de mi mamá, quien nos recibió con mucho gusto, pero yo sentía que debíamos tener nuestro propio espacio. No se me hacía justo alterar la rutina que ella ya venía manejando como mamá de hijos grandes y tampoco limitarle su espacio así que empecé a buscar una casa para vivir con mis niños.
En marzo del año pasado nos mudamos aparte y ha sido un nuevo reto por todos los gastos y organización que ha requerido, sin embargo disfruto mucho tener mi propio espacio fruto de mi esfuerzo.
Como parte del proceso de sanación y de cerrar ciclos para empezar una nueva etapa, inicié un proceso terapéutico acompañada de profesionales, algo que nunca había hecho de manera constante y que me ha ayudado muchísimo a seguir adelante, entender mis conflictos internos, conocerme mejor y darme la oportunidad de ser yo misma con mayor soltura. No ha sido nada fácil tomar mi responsabilidad afectiva sin echar las culpas a otros, pero ahí la llevo, poco a poco.
Otra cosa que me costó mucho trabajo, fue el asumirme como madre soltera. Recuerdo muy bien cuando fui a pre-inscribir a mi hijo al jardín, me preguntaron mi estado civil y dije: “separada”, la maestra me respondió “Ah, es madre soltera” y lo escribió en la ficha. Yo casi me muero de vergüenza porque esas palabras eran como un estigma, como una sensación de fracaso. Y tuve que trabajarlo en terapia también, hasta que un día decidí aceptarlo y abrazarlo.
También recuerdo ese día, platicando, salió el tema de la familia y yo mencioné que era madre soltera, me temblaron las manos, las piernas, la voz, mil pensamientos venían a mi mente y sentía que me faltaba la respiración. Horas después tuve una reacción alérgica muy fuerte a una medicina, cosa que nunca me había pasado y mi psicóloga me comenta que puede estar relacionado a mi resistencia a aceptar mi maternidad soltera. No sé, pero creo que después de eso, de animarme a decirlo y sentir desfallecer, pude ser libre y aceptar mi situación tal y como es.
Y aquí seguimos, con muchos proyectos como siempre. Me certifiqué como guía Montessori, inicié y terminé mi tratamiento de ortodoncia, estoy trabajando desde casa para Twinkl una empresa que crea recursos educativos además de mi trabajo normal como maestra de educación especial. Mi niño está en una escuela Montessori (preescolar) y mi niña ya aprendió a leer.
De eso se trata mamás, de aceptar que es lo que es, fue lo que fue, será lo que será. Hay días fáciles, hay días difíciles, como en todo, pero es lo que uno decidió o lo que le tocó vivir, solo queda tomarnos nuestro tiempo, vivir nuestros dolores, aceptar que hay amor después del amor, hay vida después de la vida que tenemos ahorita.
Al final, todo sale bien.
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Vivi #SoyMamá Blog dice
Te admiro. No tengo más ara decirte. <3
Yuria Prospero dice
Aplausos de pie, querida.
Yo sé que asumirse como madre soltera no es cualquier cosa, pero aplausos por lo que estás haciendo, por ti, por tus hijos, por su familia de ustedes 3.
Yo soy hija de una mamá soltera (divorciada, pero al fin nos crió ella) y me quito el sombrero por todas ustedes.
Te mando abrazos.
Saemi dice
Te felicito Isis!!! Y te abrazo a distancia, no sabia lo de tu divorcio y realmente te admiro por la gran decisión que tomaste, entiendo tu temor a la palabra “madre soltera” como ya lo sabes, esa es mi situación, y al principio no quería aceptarlo, me negaba rotundamente a esa etiqueta de mamá soltera,pero poco a poco le fui acostumbrando y aceptando que aunque nunca fue lo que yo soñaba ni lo que yo pensaba que iba a ser, fue algo maravilloso tener a mi hija sola, sin pleitos, ni problemas. Con sus buenas y malas, pero a fin de cuentas era todo mía 🙊 (suena muy egoísta jaja pero es la realidad) ahora lo difícil para mí es empezar a compartirla jajaja, empezar a entender que el papá tomará decisiones y que mi hija ama a su papá… Pero como mamás cualquier decisión que tomemos, buena o mala, debemos saber que la hicimos por amor a nuestros hijos. Te mando un abrazo.
Priscila dice
Y siempre te he admirado. Ahora que se un poco por lo que haz pasado lo hago más. Como dices hay días difíciles pero siempre saldrás adelante. Un fuerte abrazo.
Jakyb dice
Gracias por tus escritos.. justo llevo dos años así, separada.. aún sin firmar un divorcio pero enfrentar esas palabras ha sido duro pero amo tu frase.. hay amor después del amor.. y sin duda es el que nace por nosotras mismas y nuestros hijos
Mamá y maestra dice
Sí, yo la verdad sí sentí que cerré ciclos cuando firmamos los papeles, parece que no, pero cortar el vínculo legalmente ayuda emocionalmente.